La radioterapia puede causar efectos secundarios tempranos y tardíos. Los efectos secundarios tempranos son aquellos que suceden durante o justo después del tratamiento. Normalmente desaparecen unas semanas después de finalizar todo el tratamiento. Los efectos secundarios tardíos son aquellos que tardan meses o incluso años en manifestarse y a menudo son permanentes. La mayoría de los efectos secundarios iniciales son cansancio excesivo (fatiga) y cambios en la piel. Los otros efectos secundarios iniciales por lo general se relacionan con el área de tratamiento.