Los efectos secundarios surgen cuando la radiación causa daños en los tejidos sanos próximos al tumor. A mucha gente le preocupa este tema de su tratamiento contra el cáncer. Antes de iniciar el tratamiento, hable con su médico o a su enfermera sobre lo que usted podría esperar que le suceda.
Su médico y enfermera son las personas más indicadas para hacerles consultas sobre el tratamiento, efectos secundarios y cualquier otra inquietud médica que pueda tener. Es importante que les informe sobre cualquier cambio que note sobre cualquiera de los efectos secundarios que tenga, incluyendo cambios en la piel, cansancio, diarrea o problemas para ingerir alimentos. Asegúrese de entender todas las indicaciones y recomendaciones y sepa a quién llamar si le surgen más preguntas en su domicilio.
Los efectos secundarios varían de persona a persona, y dependerán de la dosis de radiación, así como de la zona del cuerpo que reciba el tratamiento. Algunos pacientes no presentan ningún efecto secundarios, mientras que otros presentan una cantidad considerable. No hay forma de predecir quién tendrá y quién no tendrá efectos secundarios. Su estado general de salud también puede a veces influir en la manera en que su cuerpo reacciona al tratamiento con radiación, y en que usted tenga o no efectos secundarios.